miércoles, 18 de enero de 2012

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Tan bueno es que pueda ser contigo como soy,
y que me regales cada comento con una sonrisa,
!Y pensar que pensé que Cupido se olvidó de sus balas!,
lo que me dio fue un empujón en la estacada.

Sin miedo dejan deleitosos los momentos,
con mis torpezas, mis desastres y mi caos,
sentirme libre más allá del hueco de las sábanas,
mirarme en tus ojos sin límites ni fronteras.

Que cruce el horizonte y la barrera de lo humano,
que se enderece el corazón con tus recuerdos,
un hueco hondo en la ventana del deseo,
sin importar que las palabras no se pongan de mi parte.

Y se me enciende un terremoto en mis entrañas,
un torbellino que se come lo presente,
pisando fuerte los derrapes de la vida,
un giro inerte se me sube a la cabeza.

Te quiero tanto que se ahoga mi saliva,
al pronunciarlo desvanece mi vergüenza,
pues si te quiero grito al viento lo que sigue,
sin tu presencia mi agonía queda presa.

Tan bueno es que pueda ser contigo como soy,
y que me regales cada momento con una sonrisa,
quererte es fácil, sin tapujos, sin esquemas,
no hacerlo sería un riesgo que no valdría la pena.

Besos rosados, y violetas más violetas si caben.

Desde un lugar perdido y conocido al mismo tiempo.

17.01.2012  0.22 hrs

jueves, 17 de noviembre de 2011

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Es una bala,
tan rápida que soy incapaz de notar cuando brota en mi pecho,
y se desangra, y lloro.

Se clavó muy hondo,
como a aquellas a quién cortan la cabeza,
más suerte fue la suya,
el se enamoró.

Ya no sé ni porque escribo.
nunca sabrás lo que pienso,
aunque lo grabe en mi piel desgastada.


Retrocedo diez años atrás,
cuando esribía poemas al aire,
cuando deseaba querer
ahora querría evitarlo.

Tan efímero, tan abstracto, tan mal lo hice, tan mal me siento, si una respuesta que diga si cambiaría las cosas.

Hoy no me arrepiento de lo que escribí, mañana ya veré.

Violetas a secas

martes, 15 de noviembre de 2011

Alto y claro oscuro

Yo también he visto ese viejo poster desde otra perspectiva,
un vistazo a otro mundo, otra Hera a la que cantases,
donde te hubiese seguido.

Yo también me tumbé en esa cama,
suspirando muy profundo, nada que ver con
el humo de mi cigarro.

Yo también probé el placer, y la lujuría
esnucada entre tus manos,
sin tener idea de lo que crecía en mí.

Yo tambien teñí la atmosfera de rojo,
y comí setas a caballo de un poni,
y escuché con codicia lo que me contabas.

Yo desee no ser Magdalena,
ni trabajar en una oficina de bombillas amarillas,
pero que hablases de ella me mataba.

Yo no paro de tenerte presente,
aunque me bese con otros,
no paro se seguirte, sin querer hacerlo.

Cada minuto da para un poema más,
desgarrador como lo hace mi latido,
siendo consciente de que no tiene sentido.

Yo te quiese sin quererlo,
sin tener en cuenta lo fugaz que fue,
sin preguntarme ¿Por qué?, y porque medir el tiempo al hablar de sentimientos.

Yo todavía me pregunto si me piensas,
yo todavía me pregunto si entendistes lo que dije,
yo lloro por no ser esa,
soy esa por no saber quién he sido.

Da para mucho más, para quién le de una vuelta, no es casualidad, es consecuencia.

Violetas teñidas de cerveza, y conversaciones ignífugas.

0.16 hrs

Sin título

Siendo la protagonista de un cuento de príncipes y princesas,
imagiando mirar al objetivo de tus ojos,
imaginando escribir el guión perfecto para mí,
dónde  me digas, que  fui más que eso.

Siendo la protagonista de un personaje no tan distinto al tuyo,
arráncandome la piel al escuchar lo que escribes,
queriendo haber sido aquella,
dejando el lenguaje en un segundo plano.

El botón  "play" es un disparo en  mi corage,
acorralada entre la espalda y la pared,
lágrimas incompletas se deslizan,
también lo hacen tus manos, en otro lugar.

Y me pregunto a mí mi misma,
si predeciste los sucedido,
y me pregunto si leiste entre las curvas ocultas,
si en tu argumento cabía algo más que la piel.

Y nunca soy capaz de mostrarme como soy,
 mi vergüenza esconde la cabeza,
me apoyo en otra camiseta,
me siento viva y muerta.

Experta en meter la pata,
me lanzo desde las alturas,
dejandome caer de mi azotea,
acompañada de aquellas cosas,
que lo hacen por su propio peso.




Mando millones de violetas y besos para endulzar éstas tardes de invierno.

19.31

lunes, 24 de octubre de 2011

*Mi gula insana, las palabras*

Me queda mucho para ser como vosotros,
pero he  aprendido  en cada verso que he  leído,
un vaivén rítmico y sedoso al mismo tiempo,
un hito inmenso que conduce mi camino.

Y cuando más me pide el sueño que le acueste,
más me palpita el corazón que no lo haga,
pues  si leer es mi pecado favorito,
despierta en mi la gula insana de la labia.

Con más futuro que presente me maldigo,
pues la experiencia aporta arrugas a la calma,
llenos de juicios formulados con astucia,
y la nostalgia muy presente en sus miradas.

Sin soñar ser una maestra en la materia,
teniendo el lujo de leer a los expertos,
con la ignorancia en las erratas que cometa,
y las púpilas profundamente violetas.


Con la suerte de poder leer a aquellos que aportan mucho a muchos, con un puñado de acertadas palabras.

Gracias a un experto en la materia que me inspiró a escribir llenando de violetas este cuarto en el que habito, cuando por casualidad, pase por su blog.


0.39 24/ 10 /2011

domingo, 23 de octubre de 2011

*Ruleta Rusa*

Y si no quiero pensar, pienso
y es una ruleta rusa, donde no quiero apostar,
a dónde ir, ni quién vendrá.

Bajo la manta tejida con mimo,
y el repaso al primer pie que puse en esta ciudad,
sonrío, más he ganado mil cosas, más mil cosas he perdido.

Difumino los recuerdos que me producen tristeza,
perfilo aquellos que me mantienen viva,
avivo los que se anudan a mi pecho.

Y si no quiero pensar, pienso
en lo que ya he caminado,
en el camino que queda, en el ladrillo asfaltado.

Y giran los radios en sus anchas calles,
y giro en la cama con mis ideas,
y caigo de nuevo en la nostalgia.
amante fiel de mis sábanas.

Con un despertar soleado me acelero,
sin noticias aparentes me desplomo,
con la armadura abollada  me protejo,
con una espada afilada entre mis manos.

Y si no quiero escribir, lo hago
un pasatiempo dañiño a mi organismo,
como un espejo cargado de ironía,
como la franqueza desgastada.

Conocerme sin conocerme es un motivo,
en el que echaré el resto de los días,
disparando palabras sin destino,
con la lengua trabada en la garganta.

Bajan las temperaturas, y crecen las ocasiones de escribir.

Besos violetas, dado los grados.

19.27 hrs,

domingo, 16 de octubre de 2011

**

Pero si hay algo que sabemos los dos
Es que ni el miedo ni el dolor
Ni carreteras ni paisajes
No hay distancia que separe
Cuando debelo el misterio
A vivir sin ti, estar muerto
La distancia no juega en este juego

Dejando versos ajenos , con el privilegio de que me los hayan escrito.

Miles de violetas, desde mi sofá rosa, y una enorme sonrisa en la cara.

Cuando la distancia esta muy presente, la imaginación vuela más alto ( besos con sabor a mate).