Me queda mucho para ser como vosotros,
pero he aprendido en cada verso que he leído,
un vaivén rítmico y sedoso al mismo tiempo,
un hito inmenso que conduce mi camino.
Y cuando más me pide el sueño que le acueste,
más me palpita el corazón que no lo haga,
pues si leer es mi pecado favorito,
despierta en mi la gula insana de la labia.
Con más futuro que presente me maldigo,
pues la experiencia aporta arrugas a la calma,
llenos de juicios formulados con astucia,
y la nostalgia muy presente en sus miradas.
Sin soñar ser una maestra en la materia,
teniendo el lujo de leer a los expertos,
con la ignorancia en las erratas que cometa,
y las púpilas profundamente violetas.
Con la suerte de poder leer a aquellos que aportan mucho a muchos, con un puñado de acertadas palabras.
Gracias a un experto en la materia que me inspiró a escribir llenando de violetas este cuarto en el que habito, cuando por casualidad, pase por su blog.
0.39 24/ 10 /2011
Se nota que sigues viva, aunque a veces cueste verlo. Te superas a ti misma. Preciosa entrada. Muchos besos
ResponderEliminar.....pues la experiencia aporta arrugas a la calma.....cuantas cosas encierran esta frase, no se pueden, ciertas cosas, decir mejor. Besos
ResponderEliminar