jueves, 17 de noviembre de 2011

**

Es una bala,
tan rápida que soy incapaz de notar cuando brota en mi pecho,
y se desangra, y lloro.

Se clavó muy hondo,
como a aquellas a quién cortan la cabeza,
más suerte fue la suya,
el se enamoró.

Ya no sé ni porque escribo.
nunca sabrás lo que pienso,
aunque lo grabe en mi piel desgastada.


Retrocedo diez años atrás,
cuando esribía poemas al aire,
cuando deseaba querer
ahora querría evitarlo.

Tan efímero, tan abstracto, tan mal lo hice, tan mal me siento, si una respuesta que diga si cambiaría las cosas.

Hoy no me arrepiento de lo que escribí, mañana ya veré.

Violetas a secas

martes, 15 de noviembre de 2011

Alto y claro oscuro

Yo también he visto ese viejo poster desde otra perspectiva,
un vistazo a otro mundo, otra Hera a la que cantases,
donde te hubiese seguido.

Yo también me tumbé en esa cama,
suspirando muy profundo, nada que ver con
el humo de mi cigarro.

Yo también probé el placer, y la lujuría
esnucada entre tus manos,
sin tener idea de lo que crecía en mí.

Yo tambien teñí la atmosfera de rojo,
y comí setas a caballo de un poni,
y escuché con codicia lo que me contabas.

Yo desee no ser Magdalena,
ni trabajar en una oficina de bombillas amarillas,
pero que hablases de ella me mataba.

Yo no paro de tenerte presente,
aunque me bese con otros,
no paro se seguirte, sin querer hacerlo.

Cada minuto da para un poema más,
desgarrador como lo hace mi latido,
siendo consciente de que no tiene sentido.

Yo te quiese sin quererlo,
sin tener en cuenta lo fugaz que fue,
sin preguntarme ¿Por qué?, y porque medir el tiempo al hablar de sentimientos.

Yo todavía me pregunto si me piensas,
yo todavía me pregunto si entendistes lo que dije,
yo lloro por no ser esa,
soy esa por no saber quién he sido.

Da para mucho más, para quién le de una vuelta, no es casualidad, es consecuencia.

Violetas teñidas de cerveza, y conversaciones ignífugas.

0.16 hrs

Sin título

Siendo la protagonista de un cuento de príncipes y princesas,
imagiando mirar al objetivo de tus ojos,
imaginando escribir el guión perfecto para mí,
dónde  me digas, que  fui más que eso.

Siendo la protagonista de un personaje no tan distinto al tuyo,
arráncandome la piel al escuchar lo que escribes,
queriendo haber sido aquella,
dejando el lenguaje en un segundo plano.

El botón  "play" es un disparo en  mi corage,
acorralada entre la espalda y la pared,
lágrimas incompletas se deslizan,
también lo hacen tus manos, en otro lugar.

Y me pregunto a mí mi misma,
si predeciste los sucedido,
y me pregunto si leiste entre las curvas ocultas,
si en tu argumento cabía algo más que la piel.

Y nunca soy capaz de mostrarme como soy,
 mi vergüenza esconde la cabeza,
me apoyo en otra camiseta,
me siento viva y muerta.

Experta en meter la pata,
me lanzo desde las alturas,
dejandome caer de mi azotea,
acompañada de aquellas cosas,
que lo hacen por su propio peso.




Mando millones de violetas y besos para endulzar éstas tardes de invierno.

19.31